El 1 de agosto, nuestra Facultad fue escenario de una jornada que nos llenó de orgullo y entusiasmo: el II Congreso Iberoamericano de Dermatofarmacia y Cosmética Aplicada. Desde temprano, el Aula Magna se colmó de voces expertas y ganas de compartir conocimiento en un campo que, cada vez más, combina ciencia, innovación y bienestar.
Durante todo el día, profesionales de distintos puntos del país y del exterior presentaron investigaciones y experiencias sobre temas tan actuales como exosomas y células madre vegetales, cosmética regenerativa, pieles envejecidas, melasma y el impacto real de las vitaminas del complejo B y C en la piel. Fue un recorrido que conectó ciencia con sensibilidad, y laboratorio con vida cotidiana.
Uno de los momentos más esperados fue la mesa redonda sobre sustancias bióticas. Ahí se abrió el juego a conceptos que suenan cada vez con más fuerza: prebióticos, postbióticos, paraprobióticos… y el potencial de desarrollar cosméticos que no solo embellecen, sino que interactúan con la microbiota cutánea.
Este evento reafirmó lo que somos y hacemos: formar, investigar, innovar. Y hacerlo desde una universidad pública que, en tiempos difíciles, sigue dando respuestas concretas a las necesidades de la sociedad.
